El presidente ruso, Vladimir Putin, felicitó hoy la Pascua a las decenas de millones de fieles ortodoxos que participan en la principal festividad religiosa de este país.

"La gran fiesta de la Pascua inspira en los corazones de millones de fieles los sentimientos más sinceros y bondadosos, los anima a realizar buenas obras", dijo en su mensaje.

Putin, un creyente confeso, destacó "la gran carga moral" y la capacidad unificadora que conlleva la Pascua, que este año no coincide con la católica.

A su vez, llamó a reconocer la gran labor de la Iglesia Ortodoxa y, en particular, del patriarca Kiril en la defensa de la concordia nacional, los valores familiares y la solución de los problemas sociales.

Putin asistió anoche a la misa pascual oficiada por Kiril en la catedral moscovita de Cristo Salvador, el principal templo ortodoxo de Rusia.

Como es tradición, el presidente y el patriarca ortodoxo se intercambiaron regalos, que en el caso de Putin se trató de un ejemplar único de huevo de Pascua hecho por artesanos de Cheliabinsk.

El jefe del Kremlin acude a dicha catedral para celebrar la Pascua desde que asumiera el poder hace 18 años, mientras la Navidad la celebra en una iglesia diferente cada año.

La gran mayoría de los rusos, creyentes o no, conmemora la Pascua pintando huevos cocidos y cocinando el tradicional pan dulce "Kulich" y el postre de requesón "Pasja".

Más del 70 % de los habitantes de este país se consideran ortodoxos, pero el número de practicantes es mucho menor.

Según las encuestas, la mitad de los rusos no cree en Dios, pero considera que ser ortodoxo es sinónimo de ser ruso.

EFE